Para comenzar un sitio web, es crucial establecer una base sólida al definir el propósito del proyecto, a quiénes va dirigido, qué se podrá hacer o consultar, su relevancia para el negocio o la empresa, las funcionalidades que se necesitan, la identidad de marca que se busca proyectar, y otros aspectos esenciales.

Estamos en la fase de recopilación de toda la información necesaria para dar forma a cada etapa del proyecto. Esto implica llevar a cabo investigaciones de mercado, analizar la competencia y estudiar a los consumidores. Con base en estos datos, determinaremos la estrategia de contenido y la estructura del sitio web más apropiadas para alcanzar los objetivos del proyecto.

En esta etapa, nos enfocamos en la organización y disposición de los elementos que conformarán cada una de las páginas del sitio, es decir, el diseño web. En colaboración con el cliente y manteniendo la coherencia con la identidad de marca, se seleccionan aspectos como los colores, la ubicación del logotipo, el favicon, las fuentes tipográficas para encabezados, títulos, menús y texto principal, las imágenes y videos, la adaptación para dispositivos móviles y otros formatos, así como las principales interacciones que ofrecerá el sitio.

La definición de los contenidos del sitio web es un paso crucial, en el cual se deben considerar aspectos de SEO para elementos como banners, bloques de información y los textos de cada sección. Este proceso está estrechamente vinculado al diseño anteriormente establecido, ya que el diseño y los contenidos se combinan para lograr un sitio web completamente funcional y efectivo.

Una vez considerados todos los aspectos anteriores, llega el momento de traducirlos a un lenguaje de programación y utilizar frameworks. Esto comienza con la creación del wireframe o esquema de las páginas del sitio web y se adapta en consecuencia. En esta fase, también se definen las funcionalidades del sitio, se configura el SEO, se establece la estructura de la base de datos, se optimiza la velocidad de carga y el rendimiento, se realizan pruebas exhaustivas del código y se implementan medidas de ciberseguridad, entre otros detalles relacionados.

En este punto del desarrollo web, se lleva a cabo un trabajo colaborativo entre el equipo de backend y frontend para garantizar una funcionalidad eficiente tanto en el servidor como en la interfaz, asegurando una interacción fluida entre todos los elementos que conforman el sitio web.

En la actualidad, se emplean diversos recursos, como un sandbox, para realizar pruebas exhaustivas del código. Una vez que se ha completado la programación, es esencial llevar a cabo una revisión minuciosa del funcionamiento del sitio web, asegurándose de que coincida con lo que se delineó en el diseño inicial y corroborar que los contenidos estén correctos y funcionando de manera óptima.

Una vez que hemos verificado la programación del sitio y hemos confirmado su funcionamiento, diseño y contenidos, llega el momento de lanzar la página web, es decir, ponerla en funcionamiento en la red.

En este paso, proporcionamos los archivos necesarios para que sean publicados en el servidor elegido por el cliente. Después de este proceso, los usuarios de Internet podrán acceder al sitio de manera oficial. En el caso de sitios web empresariales, es crucial incorporar un software de análisis para obtener métricas e informes sobre el comportamiento de los usuarios, especialmente en lo que respecta a acciones como compras, completar formularios, interacciones en chats, entre otros aspectos relevantes.

Llevamos a cabo un análisis exhaustivo del rendimiento del sitio web una vez que está en línea, identificando áreas que requieren mejoras y optimizando cualquier aspecto posible, ya sea en el backend o en el frontend. Esta evaluación también nos permite identificar oportunidades de mejora en cuanto al diseño y los contenidos del sitio.

“Un mantenimiento continuo”, esta es una de las acciones cruciales, ya que de ello depende la continuidad de un sitio en Internet. La falta de atención a los errores que puedan surgir en el sitio puede llevar a que los usuarios no regresen debido a una mala experiencia de navegación. Es esencial mantener un seguimiento constante del funcionamiento óptimo de todas las páginas de la aplicación web para asegurar su éxito a largo plazo.